"TÁCTICA es lo que se hace cuando hay algo que hacer, ESTRATEGIA es lo que se hace cuando no hay nada que hacer"
Savielly Tartakover

jueves, 25 de abril de 2013

EL SÁTIRO MARSIAS: DEBEMOS MEDIR LAS CONSECUENCIAS DE NUESTRAS ACCIONES Y NO TOMAR DECISIONES APRESURADAMENTE

El emprendedor tiene que tomar muchas decisiones a lo largo de su andadura, es difícil tomar una decisión pero resulta más fácil cuando utilizamos un procedimiento para la toma de decisiones, tenemos herramientas de análisis de las circunstancias, tenemos conocimiento, habilidades, datos y tomamos las decisiones sabiendo las consecuencias de lo que podría pasar si tomamos la decisión en un cierto sentido o que podría pasar si tomamos la decisión en otro sentido o sencillamente la posponemos.

Hay que tomar decisiones, pero decisiones estudiadas, provechosas y efectivas para nuestro objetivo. Ya desde la antigüedad en los mitos griego-romanos nos contaban lo que podía suceder en caso de tomar decisiones precipitadamente sin herramientas y sin hacer un uso de las herramientas adecuadas.

Cuenta el mito que la Diosa Atenea estaba tocando la flauta frente a un riachuelo, cuando al mirarse y verse con los carrillos hinchados, se vió fea y de rabia la tiró.  Acertaba a pasar por allí el Sátiro Marsias que encontró la flauta y empezó a experimentar con ella, le gestó tanto que ensayaba noche y día, hasta que aprendió a tocarla tan bien que se vanagloriaba de tocar incluso mejor que el Dios Apolo.

Un buen día estas palabras llegaron a los oídos de Apolo, y este le retó a hacer una competición, Apolo tocaría la Lira y Marsias la flauta. 

El Sátiro Marsias estaba tan seguro que podía ganar hasta a los propios Dioses que aceptó. El premio era que el perdedor haría lo que dijera el ganador.

Ambos tocaron ante un comité de musas que debían decidir quien tocaba mejor. En la primera ronda las musas decidieron que tanto Marsias como Sátiro habían tocado estupendamente y debían repetir una segunda ronda.

El Dios Apolo aceptó y dijo "vale, pero puesto que es una segunda ronda, hagamoslo más difícil, toquemos con el instrumento boca abajo.

Marsias estaba tan seguro de que tocaba la flauta mejor que nadie y de que podía ganar que aceptó el reto.

Apolo cogió la lira, instrumento de cuerda, la puso boca abajo y no tuvo ningún problema en tocar. El sátiro Marsias, cogió su flauta, la puso boca abajo, y empezó a soplar, pero, el sátiro Marsias nunca contempló la posibilidad de que la flauta no sacaba sonido por el extremo opuesto por lo que perdió su apuesta y su sanción fué la muerte.

Marsias confiaba tanto en él que se sentia protegido por sus conocimientos pero no valoró las circunstancias, ni analizó qué podía pasar si ponía la flauta al revés tomó una decisión apresurada, sin tener en cuenta las circunstancias externas y fue sancionada con la muerte.

Igual pasa en el ámbito emprendedor, cuando uno confía en sus conocimientos, en que todo va bien y cambia algo de su plan de negocios, sin tener en cuenta las circunstancias nuevas que entrarán en juego, ni las consecuencias que dicha decisión pueden tener, sin hacer uso de las herramientas adecuadas para la toma de decisiones, las consecuencias pueden ser insubsanables.



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